Maltrato Fisico
Se define como «cualquier acción no accidental por parte de los padres o cuidadores que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave riesgo de padecerlo».
Los indicadores típicos del abuso físico en un menor son las
magulladuras o moratones en diferentes fases de cicatrización y de forma
extendida en diferentes partes del cuerpo; las quemaduras con formas
definidas; las fracturas de nariz o mandíbula, o en espiral de los
huesos largos; las torceduras o dislocaciones; las heridas o raspaduras
en la cara y la parte posterior de las extremidades y torso; señales de
mordeduras humanas; cortes o pinchazos; lesiones internas (en el cráneo o
cerebro, síntomas de asfixia...).
El abuso de menores consisten en varios elementos y se enfatizan en
dos ideas principales la cuales son: la asimetría de edad y el abuso de
poder. La asimetría en edad se refiere en la diferencia de edad que hay
entre el agresor y la víctima mientras que el abuso de poder es un
factor necesario para el abuso infantil; ya que el mismo implica miedo y
obtiene un rol dominante en el ámbito social. El abuso al poder se
obtiene por medio de las experiencias y la madurez del agresor. Por esta
razón la asimetría de edad se convierte en un factor en el maltrato
infantil ; ya que por medio de la edad se pueden descifrar los niveles
de experiencia, madurez y sobre todo de malicia del agresor.