Maltrato Infantil en el hogar
La escuela puede intervenir antes y después de ocurrido el maltrato:
Antes :
Mediante tareas de prevención primaria dirigidas a padres y alumnos con
el propósito de evitar el maltrato, promoviendo y difundiendo valores y
conductas que contrarresten la cultura de la violencia.
Después :
Capacitándose para identificar los casos de maltrato, abordar esta
problemática y evaluar la mejor derivación o denuncia a los organismos
pertinentes.
Líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
- Realizar talleres reflexivos con los padres sobre los mecanismos de control y resolución de conflictos en la educación infantil.
- Desarrollar acciones de difusión y sensibilización entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos especiales que asisten a la infancia.
- Sensibilizar a la población en general, y particularmente a los padres y madres, sobre las consecuencias asociadas al castigo físico.
- Articular con la curricula, actividades dirigidas a revisar críticamente la aceptación de la violencia, la discriminación y los modelos estereotipados sobre la crianza de los hijos.
- Estimular por todos los medios, la confianza y la autoestima de los niños(as)
- Articular con la curricula, actividades dirigidas a revisar críticamente la aceptación de la violencia, la discriminación y los modelos estereotipados sobre la crianza de los hijos.
- Estimular por todos los medios, la confianza y la autoestima de los niños(as)
- Campañas de difusión y educación a todos aquellos que trabajan con niños o sus familias, que expliquen la firme relación entre el alcoholismo y el maltrato infantil.
¿CÓMO RECONOCER EL MALTRATO INFANTIL?
4.1. SIGNOS PARA SOSPECHAR DE MALTRATO INFANTIL
El
maltrato infantil tiende a ser muy obvio en muchas ocasiones; en
especial el maltrato físico, pero en ocasiones suele ser muy difícil de
identificar, por lo cual a continuación se mencionarán ciertos síntomas
para sospechar si se trata de maltrato o no.
En el niño(a):
- Muestra repentinos cambios en el comportamiento o en su rendimiento habitual.
- Presenta problemas físicos o médicos que no reciben atención de sus padres.
- Muestra problemas de aprendizaje que no pueden atribuirse a causas físicas o neurológicas.
- Siempre esta "expectante", como preparado para que algo malo ocurra.
- Se evidencia que falta supervisión de los adultos.
- Es sumamente hiperactivo o por el contrario excesivamente responsable.
- Llega temprano al colegio y se va tarde o no quiere irse a su casa.
- Falta en forma reiterada al colegio.
En la familia:
- Dan muestras de no preocuparse por el hijo; raramente responden a los llamados del colegio o al cuaderno de citaciones.
- Niegan que el niño tenga problemas, tanto en el colegio como en el hogar, o por el contrario maldicen al niño por su conducta.
- Por su propia voluntad autorizan a que la maestra emplee "mano dura" o incluso algún chirlo o sacudón si su hijo se porta mal.
- Cuestionan todo lo que hace su hijo, se burlan o hablan mal de él ante los maestros.
- Demandan de su hijo un nivel de perfección académica o un rendimiento físico que es inalcanzable para el niño.
En los padres e hijos:
- Rara vez miran a la cara o tienen contacto físico con otra persona.
- Consideran que la relación con su hijo es totalmente negativa.
- Demuestran que casi nadie les cae bien.
- Tienen una actitud recíproca de permanente tensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario